Pues era una tarde de domingo más: depresión frente a una caña...
Y en esas estábamos cuando llega Mau con un tocho de descuentos robados de los buzones...
- ¿Vamos? Venga, vaaa...
- ¿Ahora?
- Pues es que me apetece...
- ¿A dónde?
- No, lo que queráis, si yo lo decía de coña...
Y allá que nos vamos.
Servicio caótico en el interior del coche, que si qué queréis, que si es tanto, que si qué quereis...
Y ¿ahora qué hacemos? Pues bajamos del coche con el pedido y nos lo zampamos en la terraza... súpermalvados nosotros... como queda reflejado en las imágenes hechas con una cámara que se cae a pedazos...
Puntazo dominical de fast food... ¿subliminal?
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