Nit de Sant Joan perfecta... nos reencontramos con M@u, cogimos el metro a tiempo, viajamos con niñatos de vacaciones, nos embutimos en el tranvía y por fin llegamos a la playa. Nos alejamos un poco del escenario de música odiosa y empezamos a desplegar nuestras velas para todo... blancas, rojas, amarillas, azules, verdes, naranjas, doradas... Cenamos, las encendimos una y otra vez, saltamos las olas, yo me bañé, pedimos deseos, se quemaron y nos arriesgamos a pasar otra noche en estaciones de metro como el año pasado. Pero como noche mágica que era, nos apareció un metro no previsto que nos vino perfecto y nos dejó en casa casi a la hora de acostarnos habitual... Seguiremos aprendiendo conxuros para el año que viene ;)
