Quiero dejar constancia de un momento mágico ocurrido ayer. No debió durar más de 20 segundos.
Debían de ser las 20:45. Valencia estaba llena de gente, más que nada porque éramos unos 15.000 los que nos disolvíamos de una manifestación. Nos despedimos de Pau en la plaza del Temple y nos dirigimos Paloma, Carles, Bea y yo hacia la del Doctor Collado. Al dejar la plaza de la Reina, la multitud pasamos a ser nosotros, una pareja de ancianos y otra pareja de músicos ambulantes con una guitarra y un acordeón.
Justo al pasar por debajo del campanario de Santa Catalina, sonaba "Comandante Che Guevara". Inconscientemente, empecé a cantarla (bajito, claro...) "Aquí se queda la clara...". El abuelito, no creo que tras escucharme a mi, se enganchó también con los músicos "... la entrañable transparencia...". Luego se unió Bea, y yo subí mi volumen un par de puntos, "... de tu querida presencia...". Y al final acabamos cantando todos: músicos, ancianos, Pal, Carles, Bea y yo; "... comandante Che Guevara."
Los músicos se quedaron donde estaban, los ancianos siguieron un camino diferente al nuestro y nosotros nos fuimos a cenar.
Tres generaciones diferentes cantando improvisadamente al unísono una canción revolucionaria. Fue, cuanto menos, emocionante.
